Ir al contenido principal

¿Un día decidiste ser feliz?

 ¿Crees que ya no hay nada más por hacer? ¿Sientes que la edad te limita? 

Hubo días en los que me sentí así y no es justo que me castigue de esa manera. He podido construir a través del tiempo una sólida vida de transformación, amor, luz y bienestar. Me ha costado lágrimas llegar a este momento de construcción de sueños, de vivir plena y tranquila; y pensamos que el único éxito es el económico.

Por supuesto es un factor importantísimo en la vida de cada persona. Es mucho mejor pasar penas, traiciones, dolores y desilusiones con dinero que sin el. Es mejor manejar tu ansiedad con una copa de vino en la mano e ir de compras a las mejores tiendas de parís con tu mejor amiga. Y no me refiero a suplir con lo material tu alma y corazón, me refiero a la tranquilidad y las facilidades que te da tener estabilidad y libertad económica.

Pero a fin de cuentas no era de dinero que yo venía a hablar, venía a meditar acerca de sentirme fracasada por el hecho de apenas a mis 38 años empezar a construir, bueno, empezar de nuevo a construir estabilidad financiera. Hemos atravesado diversas situaciones que nos han hecho empezar de cero, pero también hemos sido irresponsables y sin el rumbo adecuado para alcanzar plenitud. El vivir sin propósito te lleva a tomar malas decisiones, a deambular por la vida sin metas claras. Y el propósito te persigue hasta que decides voltear a mirarlo y dejarte alcanzar.

Como dice una canción: "yo te invito a ser feliz, a quedarte con lo bueno." Yo hoy me quedo con todo lo bonito que he construido, con las personas que he conocido, con las sonrisas que he tenido incluso después de derramar muchas lagrimas; y todo ha valido la pena, incluso la muerte de mihija me ha llevado a ser la persona que soy hoy, el ser madre joven, el sentirme frustrada y acabada, el estar en banca rota, el tener a mis padres lejos, no poder darle un abrazo a mis hermanas en momentos de soledad.

Pero tu que estás leyendo hoy este texto, no esperes pasar por adversidades y pérdidas para tomar la decisión de ser feliz; y de ir tras tus sueños y alcanzar tus metas. Recuerda lo que te digo, tu propósito, el plan de Dios para ti ya está escrito; y por lo general, por no entenderlo, debes atravesar circunstancias duras para que recapacites y  permitas dejarte moldear por Él.

No quiere decir que si estás cumpliendo tu propósito se acaben los retos, no no no, eso es imposible, allí es donde está el crecimiento y el merecimiento.

Así que deja de dudarlo, vive, sueña, goza y descubre tu pasión, tu visión, ese fuego interno que no te detiene. No digas como yo lo he hecho en ciertos momentos: ya para que, ya para que exito a esta edad; y solo tengo 38. Y digo "solo"por que si voy a vivir 100 años, aún tengo 62 años más por delante, eso es más de la mitad de los que ya tengo. ¿vale o no vale la pena por eso seguir construyendo? Quiero ser la tía y abuela millonaria de la familia, que auda a cumplir sueños, que ayuda a sus familias y a mujeres a construir una vida en equilibrio. Me quiero seguir viendo joven, radiante, alegre y llena de vida y ser esa chispa que nunca se apaga, tener puestas unas baterías que nunca se acaben.

Quiero que seamos esa fuerza que mueve al mundo con felicidad, ayuda y una muy buena economía.

Hoy me siento merecedora, plena y feliz porque ya reconocí mi valor incalculable. Soy un diamante. Soy una guerrera de la luz. Y espero ser luz para ti con este texto.


Con amor,


Alexandra Gómez S.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Dejar de ser su heroína

Un mundo que cambia constantemente nos hace ir más rápido. Se ha perdido el valor de la familia ya que los hijos año tras año son menos en el núcleo familiar. La distancia, el trabajo, las nuevas costumbres, te hacen desequilibrar. Cada vez estamos más lejos de reunir familias completas, de dar besos y abrazos de fin de año por montones. Cada vez es menos la vivencia de las tradiciones en los pueblos y en las ciudades natales. Hijos que se han ido en busca de nuevas oportunidades. Por eso es tan difícil verlos crecer, partir y hacer su propia vida. Crean sus propias experiencias, hacen nuevas amistades, se enamoran, aprenden a trabajar y tener su dinero, y en un momento dado, dejas de ser su heroína. En un abrir y cerrar de ojos.  Y te preguntas:  ¿En qué momento pasó? ¿Cuándo dejamos de ser tan importantes en su vida? Ahí es cuando llega la escena más difícil , te das cuenta que el amor de una madre hacia un hijo no es igual que aquel que siente un hijo por una madre. Entende...

Un amor en pausa activa

Un amor a distancia es un amor en pausa activa. Le damos respiro, confianza, espacio y decidimos respetarlo. La distancia es un regalo disfrazo. ¿Cómo se logra sobrellevar el día a día? Viviendo intencionalmente. No hay otra manera. Cuando tu le das sentido a tu vida, haces que cada experiencia sea única y maravillosa. Vives sorprendida con las bendiciones y pequeñas victorias de cada día, sacas provecho a todos los instantes, valoras a quienes te rodean, a la soledad, a la ausencia. Te amas, te cuidas y buscas tu mejor versión. Todo porque sabes que estás cumpliendo un propósito y tienes una misión de vida, porque le das intención a tu existencia. Eso te permite tener una agenda llena, la capacidad de conocer nuevas personas, sabes que hay mucho por trabajar y muchas ventas por hacer. Cuando vives con intención, el amor se transforma, madura, crece y tiene raíces profundas. No te das el tiempo de pensar que hace el otro, estás tranquila porque crees, por que tu cumples y actúas correc...

Ser extraordinario

Los seres humanos somos complejos. Es difícil descifrarnos porque cada uno es un mundo diferente; y no tenemos la verdad absoluta de lo que nos rodea ni de lo que sentimos, mucho menos, de aquello que vivimos. Tampoco tenemos la verdad absoluta de lo que somos, lo que ven los demás de nosotros no existe, ni siquiera nosotros mismos lo sabemos. Hoy podemos ser una persona y mañana otra totalmente diferente. Así que si dices conocerme, déjame decirte que eso no es cierto. En los momentos más complicados es que conocemos nuestra verdadera esencia, en esos momentos de angustia, desesperación y dolor, es cuando descubrimos quienes somos y cuando más analíticos debemos ser con nuestro comportamiento. Cuando mi hija Julieta estaba en esos días de complicaciones de salud, en esas noches sin dormir, con mucho trabajo en la pastelería, mi reacción era de desespero, de ansiedad, gritos, locura, querer salir corriendo, en esa intimidad descubrí quien era realmente bajo presión; y eso hizo que empe...