Has pensado en algo en ese instante. Quizá alguien te lo dijo o recordaste un momento en específico. Miras un punto fijo a lo lejos, no te das cuenta cuando te pierdes en ese letargo sin sentido y sin salida. Piensas mil cosas, pero al mismo tiempo no piensas en nada. ¿Les ha pasado? Es absurdo como nuestro cerebro trabaja sin descanso y automáticamente.
Alrededor hay personas, objetos, voces, carros, pajaritos, oyes todo pero no escuchas nada. ¿ah? Si, así. La vida pasa por tu lado y ni cuenta te das. Son esos días en los que nos estamos haciendo muchas preguntas sin obtener respuestas.
¿Eso suena bastante enredado verdad?
Nuestra mente es una aliada pero la tratamos como nuestra enemiga. Pensamos en negativo.
Nuestros ojos están diseñados para ver las maravillas del mundo; y solo miramos lo que tienen los demás, observando con detenimiento lo que queremos y no tenemos.
Los oídos fueron creados para escuchar voces melodiosas, a la naturaleza y sus lindas composiciones armónicas, pero simplemente les damos el uso inadecuado al escuchar noticias desastrosas y los chismes que nos llegan de otras personas.
Nuestra boca reúne con las palabras todo lo anterior, porque lo hemos interiorizado en nuestro corazón y de la abundancia que hay en el, habla nuestra boca.
Así, en un circulo vicioso vivimos y continuamos, creando un mundo de fantasía e hipocresía tirando a otros la culpa de lo que no somos capaces de hacer.
¿Queremos equilibrio? Pensemos diferente, cambiemos nuestros hábitos, Haciendo siempre lo mismo no se obtienen resultados extraordinarios. Primero debemos SER para MERECER.
Madruga - Has ejercicio - Medita - Lee - Sé agradecido - Da tu 100% en todo lo que hagas.
Este proceso para mejorar, atrae en el camino a las personas adecuadas, los momentos necesarios y la abundancia infinita.
El equilibrio es saber controlar todo aquello que piensas, lo que escuchas, lo que observas, lo que hablas y en lo que te enfocas; también es saber controlar tus finanzas, y no menos importante, como te mueves, hacia donde te diriges, como te cuidas y como tratas a los demás.
Equilibrio es sentirse en paz, exitoso, abundante y merecedor. Es saber quien eres en realidad y en quien te convertirás. Para alcanzarlo, es necesario empezar ya, porque recuerda que es más fácil actuar para sentirte bien, que sentirte bien para actuar. ¡El momento perfecto es ya!
Con amor,
Alexa Gómez.
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