Ir al contenido principal

¿Cómo podemos sentirnos mejor las mujeres del fútbol?

Las mujeres perdemos mucho tiempo pensando si le gustamos a los demás, si nos respetan, si nos vemos hermosas. La idea no está en pensar tanto si no en actuar. Una mente ocupada no molesta, no se da el tiempo de quedar triste si tiene esa emoción. La clave está en ser y sentirse útil.

Pero... te preguntarás: ¿Cómo podría sentirme útil más que en ser mamá y esposa?

Piensa en aquello que te gusta, lo que amas hacer, ¿cómo te ves? ¿cuál es ese don al que no le has sacado provecho?

Ten prioridades, organiza tu tiempo para que puedas ser más productiva. No pierdas tantos minutos en las redes sociales, prepárate en lo que te apasiona, conviértete en un líder en ese campo. 

¿Cuál es tu inspiración? Una mujer siempre la necesita. ¿Son tus hijos? ¿Tus padres? ¿Tus sueños? ¿El dinero? ¿Ayudar? Todos tenemos diferentes formas de ver y afrontar la vida, encuentra la tuya para que a partir de ese punto tan importante, te muevas y partas a crear la vida que quieres.

¿No estás en casa, en tu país, en tu zona cómoda? ¡No importa! busca donde estudiar algo que te apasiona, donde puedes conocer personas que te guíen y te inspiren, busca en internet cursos gratis, interésate por crecer en aquello para lo que eres buena y perfecciónalo.

Ocúpate y no te preocupes, sácale provecho a las horas, a los viajes, a las nuevas ciudades y las nuevas amistades, haz crecer tu pasión estés donde estés, no le creas a tu mente cuando llegan pensamientos de miedo con límites como el es difícil, no puedo, no conozco a nadie, me pierdo en esta ciudad, así estoy bien. No pongas límites a tus sueños; eres también dueña de tus anhelos  más profundos.

Ser esposa de un deportista es maravilloso, sácale provecho a los viajes, a la economía, a los contactos. Disfruta de esos detalles y agradécelos. Me faltó muchísimo de eso en mis años como esposa de un futbolista profesional; por eso sufrí muchas veces, aún teniendo todo a mi favor pero no lo veía,  nos pasamos la vida sin claridad. Ahora lo entiendo y por eso te lo cuento; hoy  vivo haciendo lo que amo y agradeciendo cada instante aunque hayan momentos de tormenta.

¿Es fácil? ¡No! Eso lo sé. Pero si se puede vivir en armonía con tu familia, con tus viajes y tu soledad; y teniendo muchos sueños y proyectos por realizar.

El proceso de transformación es ponerte como prioridad y ocuparte de lo importante, siendo útil. Así encontrarás paz, porque si sabes para donde vas encuentras la forma de llegar, así que sácale provecho a tus talentos y ponlos al servicio tuyo, de tu familia y tu entorno.

Por otra parte, necesitas poner límites en la relación con tu pareja, con tu familia y amigos, no permitas que te lastimen tan a menudo, enfrenta tus miedos e inseguridades. Cuídate, ámate, haz lo mejor por ti y para ti, valora tu vida y cada instante de ella, porque si lo haces, quienes te rodean sentirán ese amor y crecerán en todos los sentidos junto a ti. Te dejaran ser, creerán en ti y en tu propósito.

Sin embargo quisiera aclararte que no te llenes de ansiedad si los resultados se demoran en llegar, regálate minutos de relajación, de meditación, de conexión contigo. Regresa siempre a tu centro y a tus prioridades, a tus valores inamovibles. Recuerda que estar quieto y no hacer nada no es lo mismo.  Respira, piensa bonito y regresa recargada a tus rutinas diarias.

Nunca pares de soñar.


Con amor,


Alexa Gómez.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dejar de ser su heroína

Un mundo que cambia constantemente nos hace ir más rápido. Se ha perdido el valor de la familia ya que los hijos año tras año son menos en el núcleo familiar. La distancia, el trabajo, las nuevas costumbres, te hacen desequilibrar. Cada vez estamos más lejos de reunir familias completas, de dar besos y abrazos de fin de año por montones. Cada vez es menos la vivencia de las tradiciones en los pueblos y en las ciudades natales. Hijos que se han ido en busca de nuevas oportunidades. Por eso es tan difícil verlos crecer, partir y hacer su propia vida. Crean sus propias experiencias, hacen nuevas amistades, se enamoran, aprenden a trabajar y tener su dinero, y en un momento dado, dejas de ser su heroína. En un abrir y cerrar de ojos.  Y te preguntas:  ¿En qué momento pasó? ¿Cuándo dejamos de ser tan importantes en su vida? Ahí es cuando llega la escena más difícil , te das cuenta que el amor de una madre hacia un hijo no es igual que aquel que siente un hijo por una madre. Entende...

Un amor en pausa activa

Un amor a distancia es un amor en pausa activa. Le damos respiro, confianza, espacio y decidimos respetarlo. La distancia es un regalo disfrazo. ¿Cómo se logra sobrellevar el día a día? Viviendo intencionalmente. No hay otra manera. Cuando tu le das sentido a tu vida, haces que cada experiencia sea única y maravillosa. Vives sorprendida con las bendiciones y pequeñas victorias de cada día, sacas provecho a todos los instantes, valoras a quienes te rodean, a la soledad, a la ausencia. Te amas, te cuidas y buscas tu mejor versión. Todo porque sabes que estás cumpliendo un propósito y tienes una misión de vida, porque le das intención a tu existencia. Eso te permite tener una agenda llena, la capacidad de conocer nuevas personas, sabes que hay mucho por trabajar y muchas ventas por hacer. Cuando vives con intención, el amor se transforma, madura, crece y tiene raíces profundas. No te das el tiempo de pensar que hace el otro, estás tranquila porque crees, por que tu cumples y actúas correc...

Ser extraordinario

Los seres humanos somos complejos. Es difícil descifrarnos porque cada uno es un mundo diferente; y no tenemos la verdad absoluta de lo que nos rodea ni de lo que sentimos, mucho menos, de aquello que vivimos. Tampoco tenemos la verdad absoluta de lo que somos, lo que ven los demás de nosotros no existe, ni siquiera nosotros mismos lo sabemos. Hoy podemos ser una persona y mañana otra totalmente diferente. Así que si dices conocerme, déjame decirte que eso no es cierto. En los momentos más complicados es que conocemos nuestra verdadera esencia, en esos momentos de angustia, desesperación y dolor, es cuando descubrimos quienes somos y cuando más analíticos debemos ser con nuestro comportamiento. Cuando mi hija Julieta estaba en esos días de complicaciones de salud, en esas noches sin dormir, con mucho trabajo en la pastelería, mi reacción era de desespero, de ansiedad, gritos, locura, querer salir corriendo, en esa intimidad descubrí quien era realmente bajo presión; y eso hizo que empe...