Tenemos todo en nuestras manos para alcanzar metas y objetivos, también sueños. Pero nos juzgamos sin haberlo intentado, y cuando finalmente lo intentamos, nos criticamos por no haberlo hecho perfecto.
No se trata de hacerlo bien la primera vez que lo intentas, tampoco se trata de caer en el conformismo. Si cada día lo trabajas, la repetición forma un hábito que poco a poco perfeccionamos.
Ninguno de nosotros nació con los conocimientos suficientes, pero si con los dones y talentos necesarios. Cada ser humano es único y especial, ¿Sabes cuál es tu don? y si lo sabes, ¿como puedes usarlo para servir a otros? Si no lo tenemos claro podemos descubrirlo, trabajarlo y hacerlo crecer; podemos encontrar un propósito y construirlo; y durante el proceso disfrutar del camino. Eso es plenitud absoluta, eso es ser exitoso.
Para atreverse a soñar nunca es tarde, y aunque no siempre se gana ¿qué perdemos con intentarlo? y si "fracasamos" ¿no vale la pena sentir que diste lo mejor de ti? Habrás encontrado varias formas de como no hacerlo hasta lograrlo, tal como lo dijo Thomas Edison.
Solo los grandes de la historia fueron quienes se atrevieron a cambiar y mejorar el mundo, soportaron críticas y señalamientos, solo quienes están dispuestos a dar la milla extra conseguirán grandes victorias y vivir en plenitud.
Somos merecedores de todo aquello que estamos dispuestos a recibir. Si lo quieres lo puedes, si lo sueñas lo atraes, si lo trabajas lo consigues.
Alexandra Gómez S.
Comentarios
Publicar un comentario