Mira al horizonte pensativa, sabe lo que la hace feliz y no da el paso que necesita.
Toma un sorbo de su delicioso café, suspira y decide sentarse a escribir. Durante ese proceso se siente bloqueada, pues su mente gira en torno a lo que piensan, hacen u opinan los demás, le da miedo soltar todo aquello que ha construido con sudor y lágrimas; pero en el fondo sabe que ya no la hace feliz.
Entonces en un momento dado al pensamiento y a la cursilería interna se pregunta algo y lo escribe… ¿Qué me hace feliz?
Retira sus ojos del papel y vuelve a perderse en el horizonte… el universo le da la respuesta:
Me hace feliz escribir, agregar valor a las personas, sentirme plena, realizada y abundante.
En ese mismo instante toma una decisión:
No quiero que la vida se me pase, no quiero que todo aquello que no me hace feliz siga apareciendo en mi horizonte y corte mis alas. Quiero vivir, sonreír y no arrepentirme jamás. Quiero sentirme siempre así, plena, segura y capaz de volver a levantarme.
Y así dio inicio a un nuevo ciclo, un nuevo camino con la magia que invade los ojos de las mujeres seguras, felices y dispuestas.
Decide vivir bajo su filosofía de vida, la cual acaba de descifrar:
Hacer lo que ama, dejando así que Dios, la vida y el universo hagan su trabajo al crear nuevas oportunidades, cargadas de herramientas necesarias para que todo fluya en amor, paz, tranquilidad y abundancia.
Vuelve al papel sobre su escritorio color caoba y decide escribir sus planes a corto, mediano y largo plazo, inicia la planeación de su vida…
En su corazón nace servir a los demás y agregar valor a sus vidas; y eso solo se da si es feliz, mostrándose al mundo tal y como es, siendo libre.
A corto plazo creará talleres grupales en el centro de entrenamiento donde son socios; se hablará de diversos temas que inspiren y motiven la vida de aquellos que participen.
Pero no se quedará allí, a mediano plazo, muchas mujeres podrán disfrutar y crecer en una capacitación completa que las empodere trabajando sus 4 pilares fundamentales: el físico, la mente, las emociones y su espiritualidad. Que las mujeres confíen en sus procesos y en su particularidad.
Finalmente piensa en grande y decide seguir escribiendo su libro, realizando videos que ayuden a otros por medio de su marca personal.
Cuando pone punto final sobre el papel; vuelve y mira el horizonte, se siente segura y plena y su sonrisa no se borra.
Ve los últimos rayos del sol por su ventana y sabe que esa noche dormirá tranquila, se da cuenta que el siguiente día será el primero de un nuevo camino lleno de oportunidades haciendo lo que ama.
Está segura que si hace lo que ama, es libre, si es libre puede SER; y si es ella misma puede ser feliz y la felicidad agrega valor a los demás.
Alexa Gómez S
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