Ir al contenido principal

VIDA EN MATRIMONIO

 

Para vivir feliz con otra persona debes ser feliz primero contigo mismo, ser compasivo con lo que eres y sientes. Debes ser coherente con lo que quieres y transmitirlo a través de tus actos y palabras.

El amor propio es el inicio del amor de los demás hacia mí porque me respeto y me valoro; por lo tanto no permito que otra persona pase por encima de mis principios y valores. Cuando tengo esto claro en mi interior y mi pareja vive exactamente lo mismo, hay un enorme respeto mutuo, se crea admiración del uno hacia el otro, creando compromiso  y pasión, completando así,  los 4 pilares fundamentales en una relación:

AMOR PROPIO

RESPETO

COMPROMISO

PASIÓN

Cuando creas todo aquello que te genera paz y tranquilidad, no necesitas amarrar ni ser esclavo de la otra persona. Aquel ser humano con el que compartes los días no necesita comportase como tú quieres, no apagues su luz, no permitas que deje de ser y no dejes de ser tú, no pierdan aquella esencia que les pertenece y los hace únicos, aquella esencia que los enamoró; no lo hagan por agradar a su pareja o a la sociedad,  para  en 20 años arrepentirse y reclamar al otro por no haber sido tu durante todo ese tiempo, para victimizar aquello que entregaste por amor, para añorar aquello que abandonaste sin que te lo pidieran, somos víctimas de nuestras propias decisiones y NADIE te debe NADA por aquellas que tomaste en cierto momento.

Cuando decides ser tu, tu pareja te ama sin mascaras, crecen como persona, como individuos, pero también crecen en confianza y responsabilidad. Crees y creas tus valores y la pasión nunca se pierde. El deseo de comunicarse y hablar claro siempre está latente, el deseo de crecer juntos y de apoyarse es fundamental y se genera cuando tienen sus propios espacios, cuando se extrañan.

No olvidemos que seguimos siendo seres humanos independientes que viven juntos, con necesidades básicas, con ganas de avanzar hacia aquello que nos gusta, lo que nos hace feliz, hacia nuestros sueños, aquellos sueños propios y aquellos que tenemos en común. Respetemos nuestros espacios, no esperemos llegar  a los 50 años frustrados y enojados, odiando lo que somos por un sacrificio hacia la otra persona. Amar sin temor, sin rabia ni resentimientos, perdonar de corazón, no sentir envidia ni celos y entregar lo que puedes y quieres sin esperar nada a cambio.

La vida no está asegurada y el amor tampoco. Nútrelo cada día, riega las semillas de la paciencia, la  tolerancia y el respeto hacia el otro, pero sobre todo para ti mismo;  y cosecharás salud mental, amor propio y admiración por lo que eres y por tu pareja, y por supuesto, por aquello que construyan juntos.


                                                                                                              ALEXANDRA GÓMEZ S.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dejar de ser su heroína

Un mundo que cambia constantemente nos hace ir más rápido. Se ha perdido el valor de la familia ya que los hijos año tras año son menos en el núcleo familiar. La distancia, el trabajo, las nuevas costumbres, te hacen desequilibrar. Cada vez estamos más lejos de reunir familias completas, de dar besos y abrazos de fin de año por montones. Cada vez es menos la vivencia de las tradiciones en los pueblos y en las ciudades natales. Hijos que se han ido en busca de nuevas oportunidades. Por eso es tan difícil verlos crecer, partir y hacer su propia vida. Crean sus propias experiencias, hacen nuevas amistades, se enamoran, aprenden a trabajar y tener su dinero, y en un momento dado, dejas de ser su heroína. En un abrir y cerrar de ojos.  Y te preguntas:  ¿En qué momento pasó? ¿Cuándo dejamos de ser tan importantes en su vida? Ahí es cuando llega la escena más difícil , te das cuenta que el amor de una madre hacia un hijo no es igual que aquel que siente un hijo por una madre. Entende...

Un amor en pausa activa

Un amor a distancia es un amor en pausa activa. Le damos respiro, confianza, espacio y decidimos respetarlo. La distancia es un regalo disfrazo. ¿Cómo se logra sobrellevar el día a día? Viviendo intencionalmente. No hay otra manera. Cuando tu le das sentido a tu vida, haces que cada experiencia sea única y maravillosa. Vives sorprendida con las bendiciones y pequeñas victorias de cada día, sacas provecho a todos los instantes, valoras a quienes te rodean, a la soledad, a la ausencia. Te amas, te cuidas y buscas tu mejor versión. Todo porque sabes que estás cumpliendo un propósito y tienes una misión de vida, porque le das intención a tu existencia. Eso te permite tener una agenda llena, la capacidad de conocer nuevas personas, sabes que hay mucho por trabajar y muchas ventas por hacer. Cuando vives con intención, el amor se transforma, madura, crece y tiene raíces profundas. No te das el tiempo de pensar que hace el otro, estás tranquila porque crees, por que tu cumples y actúas correc...

Ser extraordinario

Los seres humanos somos complejos. Es difícil descifrarnos porque cada uno es un mundo diferente; y no tenemos la verdad absoluta de lo que nos rodea ni de lo que sentimos, mucho menos, de aquello que vivimos. Tampoco tenemos la verdad absoluta de lo que somos, lo que ven los demás de nosotros no existe, ni siquiera nosotros mismos lo sabemos. Hoy podemos ser una persona y mañana otra totalmente diferente. Así que si dices conocerme, déjame decirte que eso no es cierto. En los momentos más complicados es que conocemos nuestra verdadera esencia, en esos momentos de angustia, desesperación y dolor, es cuando descubrimos quienes somos y cuando más analíticos debemos ser con nuestro comportamiento. Cuando mi hija Julieta estaba en esos días de complicaciones de salud, en esas noches sin dormir, con mucho trabajo en la pastelería, mi reacción era de desespero, de ansiedad, gritos, locura, querer salir corriendo, en esa intimidad descubrí quien era realmente bajo presión; y eso hizo que empe...