Emprender nunca será fácil y
menos en un país como Colombia. Podemos tener muchas ideas pero no el dinero ni
el apoyo para iniciarlas.
He tenido la bendición de un
esposo que siempre se ha preocupado por mí, por lo que quiero hacer y aprender;
el pagó mi universidad (interiorismo), pagó mis cursos de repostería,
ingredientes y los elementos necesarios para iniciar. Tuve la dicha de
emprender en repostería sin preocuparme por las ganancias, si vendía o no porque el pagaba todo
en casa, se hacía cargo de lo que nuestro hijo necesitaba, de la alimentación y el vestido. Eso permitió que yo ahorrara todas mis ganancias; así obtuve mi primera
batidora profesional, pude viajar y comprar implementos, moldes, bandejas, pude seguir
invirtiendo en mis conocimientos y crecer para brindar un mejor servicio y
diversidad de productos y sabores.
Pero no quiero que mi
historia te desanime al creer que me tocó muy fácil, por el contrario, quiero
que te aliente, tuve la bendición de iniciar sin ciertos tropiezos,
pero nunca he permitido dejar que mi negocio o la competencia tomen ventaja con
lo que no se, he investigado, practicado y estudiado por mi cuenta sin la
necesidad de invertir en talleres o clases de alto costo. He hecho muchos cursos
gratuitos en youtube, me he esforzado en mejorar cada día en el manejo de las
redes sociales, en tomar unas mejores fotografías, he intentado siempre tener
una excelente atención al cliente, mejorar las formulas de mis recetas, en no
desistir cuando no había un solo cliente durante la semana, no decaer emocionalmente
cuando algún cliente se queja o no regresa, y por último, nunca he “tirado la
toalla” como decimos en Colombia, cuando me levanto sin ganas de continuar.
Mi gran reto como
emprendimiento lo viví cuando llegó mi hija Julieta. Ella nació con
parálisis cerebral, mi esposo renunció al fútbol para dedicarse a nosotros por
completo y nuestros ahorros se fueron agotando poco a poco en el pago de
terapias, medicamentos y tratamientos para una mejor calidad de vida de nuestra
niña.
No desistimos en el negocio
cuando debimos conseguir para comprar ingredientes y cumplir con los pedidos,
tampoco nos rendimos cuando muchas veces Julietica estuvo hospitalizada por
varios días y debíamos multiplicar nuestras horas de trabajado y reducir las
horas de sueño y descanso; no dimos un paso atrás al pasar noches enteras
terminando nuestros diseños mientras cuidábamos de nuestra pequeña, y así
cumplir a nuestros clientes en el tiempo estimado.
Si fue un poco fácil iniciar
este negocio porque lo veía como un hobby, pero para nada fácil ha sido
mantenerlo y cultivarlo durante todo este tiempo. Tampoco ha sido fácil ganar
clientes y conservarlos. Hemos sido ejemplo de fuerza y constancia.
Al iniciar, muchas personas
nos dieron la confianza, tuvieron paciencia con nuestros errores, nos dieron
esa oportunidad que es tan difícil de ganar, encontré escuelas que me apoyaron
y brindaron sus conocimientos para hacer fuerte mis capacidades; y es por eso
que nuestro propósito como empresa es ayudar a crecer a otros en el negocio de
la pastelería sin morir en el intento.
Seguiremos generando empleo,
ayudando a emprendedores, nuestro propósito siempre será dar lo mejor de
nuestros conocimientos y experiencia sin egoísmo y sin hipocresía. Nunca hemos querido
ver a otros emprendimientos como amenaza ni competencia, simplemente como aliados, todos
tenemos siempre algo que enseñar y algo que aprender, siempre necesitamos los
unos de los otros.
Prepárate no solo
laboralmente, también hazlo espiritual y emocionalmente para poder estar fuerte
y firme ante todos los obstáculos que te encontrarás. Estudia y sé el mejor en
todo lo que quieras emprender. Invierte en tus conocimientos, busca ayuda
gratuita en internet, vídeos, audios, textos; y practica. Pide
opiniones de amigos y familiares para que te ayuden a mejorar y crecer. Aprende
a vender, todo en la vida es ventas; y recuerda que tu solo nunca llegarás
lejos, necesitas un gran equipo de trabajo, capacitado, un equipo con el que
puedas crecer porque también tienen unas ganas enormes de hacerlo.
Eso sí, antes de iniciar un
emprendimiento, siéntate y analiza que te apasiona, de que te gustaría vivir el
resto de tu vida, escribe tus metas; y eso te permitirá ser feliz durante el
proceso antes de llegar a cumplir tus sueños.
Si estás a punto de
rendirte, también siéntate, toma una taza de café, cierra tus ojos y recuerda
quien eras antes de iniciar y quien eres ahora. Recuerda todo lo que has tenido
que vivir para llegar al punto en el que te encuentras en este instante, si te
rindes nada de lo vivido habrá valido la pena.
Para cerrar y concluir lo
que quiero transmitir, haz lo siguiente:
1. Busca tu propósito
2.
Escribe tus metas
3.
Prepárate con determinación
4. Confía en ti, en lo que puedes lograr y piensa
en quién te convertirás cuando llegues al final.
A Alexa Gómez Silva
A
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