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El Dolor

 


Dolor y placer. Dos sentimientos que mueven al ser humano. Debemos aprender a diferenciar lo que es verdadero, lo que nuestro ser indica que es importante. Hazte las siguientes preguntas… ¿Qué significan realmente las cosas para ti? ¿Qué es lo que más amas de tu vida? ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué debes aprender?

De tus respuestas depende el sentimiento que generas en tu interior, y por lo tanto lo que genera tú forma de actuar y de ver la vida. Cuando asocias placer o dolor a una acción, esto te lleva a cambiar de inmediato tu proceso si estás haciendo las cosas mal. Porque si asumimos un cambio, si tomamos una decisión, asociada a un sentimiento especifico para atraer resultados diferentes, ese camino es continuo y no emocional o de momento. Debemos transformar el temor en poder. El dolor es mi amigo y mi arma más poderosa, aquella que me impulsa a ser mejor y querer ser diferente.

También asumir que el proceso es doloroso y  debo estar en un constante equilibrio emocional, aprender a controlar mis sentimientos e impulsos. La vida se trata de conectar nuestra mente, nuestras emociones y nuestro espíritu, llevarlos en una perfecta armonía.

Puede haber un dolor más grande…el dolor que se genera cuando sabes que tú dolor se transformó en rabia, resentimiento y amargura, que esa nueva forma de actuar te aleja de quienes te aman y te cuidan, y si tus relaciones personales con el mundo no están bien, habrá una parte de ti sin sostenerse. Así que habla, perdona, olvida, avanza; esto hace que tu paz llegue más rápido.

Dependemos solamente de nosotros para alcanzar objetivos claros,  aquellos que te dan salud, vitalidad, alegría y esperanza. La mayor tarea diaria es sentirnos tranquilos con nuestro pasado y centrarnos en el hoy y en el ahora, mirar solo lo que da forma a nuestro futuro, y si estás dispuesto a: Perdonar, Hablar, Dejar de quejarte y Sacar provecho de tus oportunidades, llegó tu momento. Aprende a valorarte, a creer en ti y a motivarte cada día; porque son los valores,  las creencias y la motivación, aquellos actos que siempre van de la mano en medio de las circunstancias; y  recuerda que aquellas circunstancias NO te determinan pero las creencias SI, y allí es donde tu vida cobra un gran valor.

Somos capaces de cambiar la amargura según nuestras creencias, primero lo creas y lo crees en tu mente y ahí es donde está el poder, cuando entiendes que todo, absolutamente todo, es indispensable en la vida para lograr crecer.

Cuando finalmente entendemos que hay un porqué y un para qué, avanzamos, pero el trabajo no termina allí, debes enfocarte y buscar un objetivo, un gran propósito que te mantenga en el camino. El dolor y el vacío siempre estarán presentes, pero el sufrimiento es opcional.

Lee, estudia, escucha, perdona, ama, sonríe, vive.

Si crees que el dolor te consume, hazte la siguiente pregunta… ¿QUÉ PUEDO HACER PARA DEJAR DE VIVIR CON ESTE SENTIMIENTO? No te quedes haciendo lo mismo que siempre haces, encuentra el PORQUÉ y podrás vivir siempre sin sentir frustración o remordimiento.

No es lo que te pasó lo que te hace quien eres, es quien eres después de todo lo que has vivido y en quien te has transformado y quién serás para otros cuando asumes tu responsabilidad, avanzas y te vuelves motivación.

 

Con Amor… Alexa Gómez

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