¿Crees que el conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas existía de verdad? Yo definitivamente no lo creo. El conejo caminaba como un pequeño loco de un lado a otro, desde que salía el sol hasta que se ponía en la tarde. Tenía siempre un reloj en la mano, de esos antiguos con una pequeña cadena que lo ataba al pantalón. Todo el tiempo tenía prisa, sus respuestas eran incoherentes y juzgaba a Alicia sin corazón. Sin embargo, ella lo seguía por todo el bosque buscando aprobación y comprensión; y quien la amara de verdad para llenar el vacío que la invadía, siendo permisiva ante las descorazonadas frases de los locos que la rodeaban; y tragando entero el pedazo de pastel que le brindaba el bajo y absurdo mundo de las maravillas. No es justa la manera de perseguir a ese conejo blanco y permitimos que nos invada la duda de lo que realmente valemos. Que locos son nuestros pensamientos, que absurdo vivir persiguiéndolos. Cuan engañados permanecemos. ¿Vale tant...
Me encanta escribir ¿Te gusta leer? ¡Bienvenido! Soy Alexa Gómez. Madre y esposa, pero sobre todo una mujer feliz. Coach de vida y escritora con alma de periodista. A los 19 años tuve mi primer hijo y dejé mi carrera como comunicadora para dedicarme por completo a mi familia. Ahora quiero seguir escribiendo en honor a mi hija Julieta, quien partió al cielo a sus 5 años, tras luchar con una parálisis cerebral. El crecimiento personal y espiritual me han permitido reencontrarme con mis sueños.