El sentimiento de culpa puede presentarse de dos maneras: la forma real porque has infringido alguna regla como pareja, padre o en la sociedad. También puede ser psicológico porque quieres crear una imagen de victima convirtiendo la culpa en un sentimiento ficticio. Lo que sí está claro, es que cuando vivimos con culpa, interiormente nos sentimos malas personas, empezamos a sentir que somos seres capaces de hacer daño y todo el tiempo tenemos malestar, por esta razón, iniciamos a alejar a quienes nos rodean, sentimos pena y dolor, no queremos ayuda porque pensamos que no la merecemos y terminamos en estado de depresión y ansiedad, te sumerges en una laguna sin fondo. Lo principal y esencial es conocer nuestra historia, estudiar cómo fue nuestra crianza, debemos observar muy en lo profundo si esa infancia pudo ser llena de reproches y de exigencias, que te llevaban y aun te siguen llevando a exigir más de aquello que puedes dar; te reprochas y empiezas un auto sabotaje,...
Me encanta escribir ¿Te gusta leer? ¡Bienvenido! Soy Alexa Gómez. Madre y esposa, pero sobre todo una mujer feliz. Coach de vida y escritora con alma de periodista. A los 19 años tuve mi primer hijo y dejé mi carrera como comunicadora para dedicarme por completo a mi familia. Ahora quiero seguir escribiendo en honor a mi hija Julieta, quien partió al cielo a sus 5 años, tras luchar con una parálisis cerebral. El crecimiento personal y espiritual me han permitido reencontrarme con mis sueños.